Pues nada, chico, que sigo sin poder cerrar la boca del todo de lo acojonante que me parece todo esto. Hoy empezamos nuestra ruta bien temprano: a las 06:30, hora local, salimos del hotel en busca del Carnegie Deli, sitio muy tradicional cerca de Times Square y que se enorgullece de tener los sandwiches más grandes y más ricos de todo el mundo. Son dos panecillos con aproximadamente 1 kilo de carne en medio, con lo cual no deben andar faltos de razón. Su éxito es enorme desde hace muchos años, y el dueño tiene fotos colgadas por el local con un montón de famosos, incluídos presidentes norteamericanos y Florentino Pérez, del que nos contó alguna anécdota. Es un tipo muy amable, y hoy se sacó una con nosotros (más celebridades para su colección). Luego nos dimos un rule enorme bajando por Broadway St. hasta Washington Sq, y nos acercamos a la esquina de Bedford y Grove, donde está la casa que se supone era de los de Friends, y nos sacamos más fotos. Seguimos hacia Battery Park, donde está el embarcadero del ferry a Staten Island y allí nos embarcamos para ver de cerca la Estatua de la Libertad. Antes, no obstante, nos pasamos por Century 21, unos grandes almacenes que están al lado mismo de donde se levantaban las Torres Gemelas. Increíble. Ocupan un edificio sólo un poco más pequeño que nuestro Corte Inglés, pero todo de saldos. Pantalones Dolce & Gabbana, de 400 pavos a menos de 100; zapatos Tommy Hilfiger, a 3o dólares; pantalones Lee, a 11 dólares; Levis, a 15. Hay trajes, vestidos de mujer, cazadoras de cuero (Carlos compró una vaquera para su hermano por 28 dólares), complementos, ropa de deporte, de niños... No podía creerme los precios, pero no quisimos volvernos locos y nos conformamos con cuatro o cinco (o seis) piezas por cabeza, porque si no nos dejamos allí el presupuesto. Tras volver de Staten Island, donde coincidimos con un grupo grande de niños judíos que nos llamó la atención, nos dirigimos andando hasta el puente de Brooklyn, que cruzamos sobre el East River en un paseo fabuloso, con unas vistas impresionantes del skyline neoyorkino; y comimos en Fulton St., donde el 99% de la población, por lo menos, es negra. Como no encontramos nada mejor nos metimos en un McDonald´s (sí, sí, ya sé, manda carallo), que estaba lleno, y en un momento dado, mientras iba a buscar un par de helados, conté la gente que estábamos allí entre los que curraban y los que esperaban a ser atendidos: 53 personas, de las que yo era la única blanca. O sea, la única de color. Curioso, aunque no para ellos, claro. Luego nos vinimos al hotel a descansar un rato, no sin antes parar en la tienda NBA de la 5ª Avenida. Dios, qué locura... Me sé de alguno que se va a volver tarumba, en cuanto lo traiga aquí el año que viene (¿eh, hermano?); casi me vuelvo yo en un rato que estuvimos allí, y eso que tras lo de la mañana me dije que ni de coña... Salvé los muebles como pude comprando nada más que cinco camisetas; todo un triunfo.
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Bueno, lo dicho, ahora a descansar, y luego a cenar al Meatpacking, en el Village, y a dar un paseo por allí, que promete ser muy entretenido.
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¡Abur!
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El hall de nuestro hotel
En el Carnegie Deli
Aquí estamos en el centro de la capital del mundo: Times Square
El Empire State. Impresionante.
La 5ª Avenida
Washington Square
Hay otra Nueva York...
El Flatiron Building, en la confluencia de Broadway y la 5ª
Bedford esquina Grove St. La de Friends.
Battery Park
En el ferry a Staten Island, con el regalo de los franceses a los yanquis al fondo
Aquí estaban las Torres Gemelas
El skyline de Manhattan, desde el ferry
En la NBA Store
En el Puente de Brooklyn. La vista, regular nada más...
¡Qué agobio!
Carlos dirigiéndose al Radio City Music Hall
2 comentarios:
Y digo yo...podían los de Friends permitirse un pisito ahí? Bueno Mónica sí, que fue heredado, pero y Joey, si era actor y nunca tenía curro!!! jejeje. Preciosas las fotos. Decid la verdad, fuisteis de compras no de turismo jejeje. Bicos
Hola Cuca! Hombre, vinimos a todo; pero lo de las compras... te aseguro que es acojonante. Con pasta, te pones las botas, nunca mejor dicho. Lo del edificio de Friends me hizo mucha ilusión, y te aseguro que es una zona del Village que tiene que estar cotizadísima; pero la tele es lo que tiene...
¡Un bk!
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