Que sí, que lo reconozco: es un simple viaje, pero yo estoy más ansioso por iniciarlo que ayer los culés por ganar la Champions. Dentro de cuatro días, si nada lo impide, a estas horas estaremos a punto de divisar por la ventanilla del avión la Gran Manzana...
Más o menos, éste es el plan para los dos o tres primeros días, al menos el que yo tengo en mente, si al otro viajero de Monte Alto le parece bien:
Salimos el lunes 1 a las 9:30 horas de Alvedro hacia Madrid con Iberia, y a eso de las 13:55 despegamos hacia Nueva York, con la llegada prevista a eso de las 16:30, más o menos, hora local. Pasamos la aduana (esperemos), cogemos un taxi que por 50 $ nos debe dejar en el hotel (The Empire Hotel, en el 44 de la calle 63 oeste, a 150 metros de una entrada a Central Park y esquina Broadway St., muy cerquita del edificio Dakota) y a las seis y media tenemos que estar pateando hacia Times Square. Hay que ver el ambiente, y echarle un primer vistazo al Midtown: el edificio Chrysler, la catedral de San Patricio, la 5ª Avenida, el Rockefeller Center y su Top of the Rock, que como ya dije supongo que lo subiremos en lugar del Empire State Building... y a buscar donde cenar, que aunque sean las ocho o las nueve de allí, para nuestro estómago serán las 3 de la mañana. Imagino que el jet lag nos tumbará pronto, así que tampoco es cuestión de forzar el primer día y hay que dejar fuerzas para el resto del viaje.
En los otros dos días que vamos a pasar en NY no nos va a dar tiempo a ver ni de lejos todo lo que queremos, pero inevitablemente hay que pasar por Central Park, por el Downtown y lo que queda de la zona 0; tenemos que callejear por Chinatown, imprescindible; al igual que por el SoHo y la tienda Apple, a ver qué precios tienen; Little Italy y NoLiTa; la calle Mercer donde hay que tomar un café en Bar 89; inevitable Greenwich Village y sobre todo Bleeker St, con mil restaurantes y, según leo en algún foro, el sitio más encantador de toda Nueva York. Cerca está Bedford St. y la casa donde rodaron Friends, así que habrá que hacer de freak y sacarse allí un par de fotos. También hay que pasar por el Meatpacking, en Chelsea, que es el barrio más de moda gracias a las de Sexo en Nueva York y hay un montón de tiendas de todo tipo, caras y baratas; por ahí anda el Flatiron Building, curioso donde los haya y que requiere más fotos. Nos queda más Central Park, el puente de Brooklyn, inexcusable su paseo y el café que hay que tomarse al otro lado, con las vistas de Manhattan, el ferry a Staten Island, que es de jeló, para ver de cerca la Estatua de la Libertad... Y aún hay que dejar tiempo para las compras, supongo que por lo menos hay que pasarse por el famoso outlet Century 21, cerca de donde estaban las Torres Gemelas y por las tiendas OMG, con vaqueros de marca tirados de precio. Aparte de NBA Store, Nike, la mencionada tienda Apple... En fin, que nos vamos a volver locos y vamos a andar a carreras... cosa que no me gusta nada.
Al menos, nos pasaremos el día con la boca abierta... bueno, yo al menos, porque CarlosB ya es veterano de Manhattan. El cuarto día, jueves, tenemos la idea de alquilar un coche y acercarnos a Filadelfia, que está a hora y pico de distancia, por varios motivos: hay que subir las escaleras del Museo de Arte, como hacía Silvester Stallone en 'Rocky', y yo quiero ver algunos lugares donde Shyamalan rodó 'El sexto sentido' (sí, sí, ya dije que era algo friki); de hecho, si le echamos un par de huevos podríamos acercarnos a Washington, donde CB me prometió el intento de estrechar la mano de Obama, si anda por allí. Vamos, que simplemente es llamarlo y concertar una cita... El caso es que está a 400 kilómetros, y temo que nos echemos todo el día en la carretera, así que no sé, no sé...
El viernes ya partimos hacia Las Vegas en un vuelo de Delta, donde esperamos pasar un par de días. Según compruebo, la Ciudad del Pecado nos va a recibir con 40 graditos de temperatura, cosa lógica dada la fecha que manejamos y que no dejamos de estar en el medio del desierto. Pero imagino que los acondicionadores de aire de los casinos funcionarán regular, al menos, así que no habrá problema. Al final, como escribió CB en la anterior entrada nos alojamos en el Hilton, un tugurio de 5 estrellas, y también intentaremos estrechar la mano de alguien casi tan grande como Obama: mr. Julio Iglesias, que da un par de conciertos en el hotel.
Bueno. Mañana o pasado, más itinerario y más planes.